El trekking de 3 días por las montañas de los pueblos Shan, en los alrededores de Hsipaw, es una muy buena alternativa (o completemento) al trekking por Inle Lake en un viaje por Myanmar. Son trekkings totalmente distintos, pero valen mucho la pena. Bajo nuestro punto de vista, si hablamos de paisaje, es mejor Hsipaw, pero si hablamos de la experiencia global, preferimos Inle.
Este trekking puede hacerse de diversas maneras. Hay opciones de un día, de dos días y una noche y de tres días y dos noches. Nosotras escogimos la última opción. Aquí os contamos cómo contratar el trekking y nuestra experiencia en las montañas.
Preguntamos en las dos agencias más populares del pueblo, Yee Shin Guesthouse y Mr. Charles. Las dos hacen el mismo recorrido por el mismo precio.
El trekking se realiza en un circuito por las montañas que empieza en Hsipaw y acaba en las cascadas de Nant Hunt Nwet dónde un tuktuk recoge a los visitantes y los lleva hasta al pueblo de Hsipaw.
Se puede contratar para 1 o 2 noches. La única diferencia con dos noches es que la segunda noche se duerme en un pueblecito un poquito más arriba pero todo lo demás es idéntico al de una noche.
El primer día es el más largo, se hace un recorrido de unas 5 horas con alguna subida intensa pero nada importante hasta el pueblo de Ban Kham. El segundo día, si haces el trekking de una sola noche, harás un recorrido de unas 4horas hasta la cascada dónde finalizarás el trekking. Si has contratado el de dos noches, irás hasta el pueblo dónde dormirás en un recorrido de unas 4 horas. Y el tercer día bajarás hasta la cascada en un recorrido de 4h.
Precio:
Otra opción que descubrimos durante el trekking y que nos arrepentimos de no haber hecho, es contratar un guía por libre.
Después de visitar Yee Shin Guesthouse y Mr. Charles decidimos contratar a este último porque nos aseguraba pagar 50.000 Kyats por persona si finalmente nos quedabamos sólo en un grupo de 3 personas porque no llegaba más gente. Regateando un poco conseguimos pagar 40.000 Kyats, pero nos dieron al guía más joven y más estúpido de la región, se llamaba “Han Som” o algo así y decía que podíamos llamarle “Handsome”. No era malo por eso, el por qué lo contamos más adelante. No podemos decir que Mr Charles es una mala agencia, no creemos que sea así. Pero tienen muchos guías freelance y no todos son iguales.
Salimos a las 8:30 desde Mr. Charles con Thor, nuestro compañero de trekking, y nuestro guía, «Handsome». Finalmente no llegó más gente así que eramos un grupo de 3.
El primer tramo es muy fácil, una horita de terreno llano entre carretera y camino de tierra. Pasamos cerca de un cementerio y a partir de allí empezamos a ascender. Un poquito sólo nos decía el guía… ¡vaya poquito! Llegamos bien sudados a la cima de la colina dónde por suerte nos esperaba un break: té y dulces.
Después de este pequeño descanso seguimos el camino y entendimos el por qué de que Handsome dijera que era sólo una subidita… La subida de verdad era esa. Suerte de nuestras interminables charlas con Thor, del bonito paisaje y de las pequeñas paradas para hacer fotos, así conseguimos hacer más amena nuestra subida. Y cuándo ya sacábamos la lengua por la boca llegamos a una casita dónde nos esperaban para hacer nuestro segundo break: una ensalada de tomate y huevo y otra de té leaves (una ensalada de hojas de té con tomate, frutos secos y a veces pepino).
Debemos destacar que en este treking no fue como el de Inle Lake, dónde prácticamente no vimos turistas en los tres días de trekking. Allí hay un sólo camino y vas a encontrarte a todos los grupos que han iniciado el trekking el mismo día que tú en todas las paradas. Tanto si han contratado una noche como dos. Esto a nosotras nos quita un poco el encanto de la excursión… ¡será que no hay caminos y tea shop!
El último tramo fue más fácil, aunque alguna buena subida hicimos también. Y al fin, después de 5 horas de recorrido, llegamos al pueblo dónde nos alojaríamos, Ban Kham. Una señora mayor con su puro en la boca nos esperaba con una gran sonrisa a la entrada de su casa.
La habitación era más o menos como en el anterior trekking. Situada en el piso superior de la casa y dormimos con colchones finos en el suelo con mantas y mosquitera. Todo muy local.
Disfrutamos de una comida deliciosa, descansamos un poco y después de jugar un rato con la chinlone (es una pelota de caña con la que los birmanos juegan al deporte nacional, que combina el deporte con el baile), salimos a dar un paseo por el pueblo hasta el anochecer. Pasamos por la escuela, que ya estaba cerrada y encontramos a dos niñas monísimas que se volvieron locas con Thor. Volvimos, cenamos, charlamos un poco y jugamos a las cartas todos juntos antes de ir a dormir.
Nos levantamos a las 7 de la mañana para desayunar un buen plato de arroz con diferentes variedades de verduras. Ya llevamos tiempo en Asia, pero aún no nos acostumbramos a comer estas cantidades de arroz a cualquier hora del día… eso sí, estaba buenísimo.
Emprendimos el camino, otra vez hacía arriba como el día anterior, pero más suave. Lo malo es que ese día la lluvia nos pilló en medio del camino. Por suerte no caía con mucha intensidad y con nuestros súper chubasqueros podimos seguir. Caminamos entre montañas visiualizando Hsipaw al fondo, pasamos por campos de maiz, arroz, té, … la verdad es que en la mayoría del recorrido las vistas que ofrece este trekking nos gustaron más que el de Inle Lake.
Al cabo de un par de horas llegamos al primer break de la mañana: nos paramos en un té shop a tomar té y dulces. Handsome ese día no nos hablaba y no nos contaba nada de lo que veíamos en el camino, algo le pasaba.
Seguimos una horita más hasta llegar a la parte posterior de una escuela, una parte abandonada dónde descansamos un rato.
Y luego ya sólo nos quedaba el último tramo para llegar al precioso pueblo dónde dormiríamos. Allí también nos esperaban unos señores mayores con toda su familia. Otra vez comimos de maravilla, descansamos un rato y salimos a dar una vuelta por el pueblo. La gente de nuestra casa y de todo el pueblo eran todo amor.
El que no lo era era Handsome. Nuestro guía estaba de mal rollo ese día (por algo que todavía desconocemos) y nos dijo que él no venía con nosotros esa tarde. Esto no es nada normal, un guía tiene que estar contigo en todo momento y más si estás en una zona conflictiva… pero eso todavía no lo sabíamos.
Nos dijo que podíamos ir solos al monasterio y así hicimos. Pero después de la visita y viendo lo bonitas que eran las vistas, Estel quería sacar una foto desde algún punto más alto y seguimos el camino del monasterio hacia arriba. Núria y Thor estaban cansados y dijeron que no querían subir más, así que Estel no hizo el camino de subida completo si no que andó menos de 50 metros. Al salir de la zona, un hombre local nos alertó de que no subiéramos y sólo sabía decir “danger, danger”.
Nos asustamos y empezamos a bajar cagando leches. En el camino hacia nuestra casa encontramos al otro grupo y les contamos lo ocurrido. Se horrorizaron y nos preguntaron dónde estaba nuestro guía. Por lo visto el suyo no les dejó subir más arriba del monasterio, ni siquiera con él. Esa zona hace sólo 6 meses estaba en conflicto armado y todavía había minas… Podéis imaginar el miedo que nos entró. Llegamos a casa y tuvimos una acalorada discusión con Handsome, nuestro “súper” guía, que cómo estaba de mal humor nos dijo que “se le olvidó” contarnos todo aquello…
Después de todo el lío, cenamos, unas cartas y a dormir.
Nos levantamos un poquito más tarde de lo pactado, ninguno de los tres se había puesto el despertador y Handsome, que intentó ser algo más amable, decidió que ese día no iba a marcar ni siquiera los tiempos.
Bajamos al piso de abajo y teníamos el desayuno esperándonos ¿sorpresa? Pues no… otra vez arroz. Ya después de 6 comidas comiendo lo mismo empezábamos a hartarnos.
La caminata de debía durar unas 4h según las explicaciones de la agencia. Habíamos visto el otro grupo, que también había dormido en el pueblo, salió casi una hora antes que nosotros. Pero Handsome lo solucionó con un atajo por medio de la jungla, entre los campos de maíz y por puentes poco seguros.
Salimos de casa a las 9 para empezar el camino con un sol que no habíamos visto los días anteriores y en consecuencia, un calor horrible.
Handsome, que esa misma mañana se había comprado un machete, se dedicaba a abrirnos el camino intentando cortar todas las ramas que se encontraba a su paso por la espesa vegetación. Nosotros, nos manteníamos a unos buenos metros de distancia porque con sus movimientos quedaba claro que no era ningún experto en el manejo de ese cuchillo enorme…
Pasada la jungla, hicimos el primer break del día en… no sabemos como describirlo, seguramente el primer edicio abandonado que encontró el chaval.
Tras el descanso, seguimos un poco más por la jungla con algún que otro traspiés. El suelo estaba más resbaladizo de lo normal por todo lo que había llovido la noche anterior y Thor nos dió el susto. Pero no acabó aquí con su show pobrecito. Al pasar por un pequeño puente de madera de saber cuántos años.. ¡crash! El puente se rompió. Por suerte, la profundidad del agujero no era mucha y se quedó de pie con la cabezita llena de arena ¡Que susto nos diste Thor!
Ya nos quedaba nada para llegar al camino de tierra dónde nos esperaba un tuktuk que nos llevaría hasta las cascadas de Nant Hunt Nwet. Esta casacada aunque no es muy grande, tiene una poza perfecta para meterse dentro y sacudirte un poco del calor. Estuvimos allí un buen rato hasta que a las 14:30h vino Handsome a buscarnos para ir a comer.
Por fin teníamos para comer algo que no era arroz y además era el plato favorito de Núria ¡Shan Noodles!
Acabada la comida nos volvimos a subir al tuktuk que nos llevaría de vuelta hasta Hsipaw.
Cómo has visto, nuestra experiencia se vió manchada por la incompetencia de nuestro guía, pero excepto nuestro susto en la tarde del segundo día disfrutamos mucho de la experiencia y el paisaje y recomendamos mucho emprender esta aventurilla.
Para este trekking no necesitas demasiadas cosas, piensa que cuanto más lleves, más te pesará la mochila. Nosotras somos de llevar pocas cosas y si hace falta, limpiar una camiseta antes que llevar de más. En la rainy season de Myanmar no hace frío, aunque en las montañas por la noche puede refrescar un poco.
Con una mochila pequeña deberías tener suficiente para llevar:
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Hola ,viajo a Myanmar en 1 mes,me ha gustado mucho vuestro blog, he visto que vais de Hpa An a Kalaw directamente,queria saber como se llama el autobus y donde comprasteis el billete,nuestra idea era ir al lago Inle pero no vemos manera de hacerlo,me podeis ayudar? Gracias!!!
Hola Belvis,
Compramos el billete en la calle principal, cerca de la Clock Tower. Verás que hay un lugar con mucha gente sentada, todos están esperando algún autobús. Hay un chico muy majo con buen nivel de inglés que vende los billetes. El nombre del autobús no puedo decírtelo, además de que siempre usan uno distinto.
¡Espero que te sirva de ayuda!