La gracia de la isla de Mabul recae en los hoteles construidos en plataformas de madera sobre el mar y un pequeño pueblo local en su interior, pero su interés real es el snorkel y el buceo. Para ello es ideal pasar un par o tres de días (depende de tu curso/inmersiones).
Las aguas que la rodean son espectaculares y podrás ver una rica vida marina. Vimos infinidad de peces exóticos y más tortugas que en ningún otro lugar del mundo ¡algunas de dimensiones gigantes! Aunque todo el mundo nos dijo que comparado con Sipadan eso no era nada.
Empezar la búsqueda nos desalentó un poco… todos los alojamientos eran carísimos, pero después de buscar mucho, mucho, encontramos un par de opciones que se acercaban a nuestras expectativas en la isla de Mabul. Nuestro presupuesto mochilero para un año podría con ello.
Nos quedamos con Mabul Backpackers y Uncle Chang Bungalows como los dos finalistas. Rondaban más o menos los mismos precios, pero las opiniones en internet nos decantaron por Mabul Backpackers. Lo mejor es coger uno de los packs que te ofrecen los hoteles. El alojamiento es caro, pero las inmersiones o los cursos de buceo son de los más económicos del mundo, así que sale a cuenta.
Mediante la agencia que Mabul Backpackers tiene ubicada en el puerto de Semporna contratamos un pack para realizar el Advanced y la hermana de Estel, Arola, el Open water.
Este pack de tres días y dos noches incluía el transporte de ida y vuelta hasta la isla, el alojamiento, todas las comidas y el curso con el título de PADI (con 5 inmersiones). Todo por 1.140 RM (225€) el Advanced Open Water y 1.240 RM (244,8€) el Open Water.
Si quieres ir sólo a dormir te costará 90 RM (17,7€) por persona y noche con la comida incluida y 100 RM (19,75€) el bote de ida y vuelta.
NUESTRA EXPERIENCIA EN MABUL BACKPACKERS
Vamos a explicar por partes lo que nos gustó y lo que no en nuestra estancia en Mabul Backpackers.
El alojamiento es muy básico, pero limpio. Hay habitaciones privadas de 2/3 personas y dormitorios de 4 camas. Lavabo compartido con duchas de agua salada (esto es así en todos los alojamientos). Y otras habitaciones más caras con lavabo interior.
Lo mejor, las inmersiones, el ambiente del lugar y la comida. Tuvimos unas maravillosas inmersiones y vimos infinidad de especies marinas, además de realizar una inmersión nocturna que nos dejó sin palabras. Parecía el espacio exterior.
Tienen buenos instructores de los que aprendimos mucho en las inmersiones. Además, el personal del hotel es encantador y por las noches hay muy buen ambiente. Tocaban música en directo, cantábamos y manteníamos charlas animadas, casi todas relacionadas con las anécdotas bajo el agua.
En cuanto a la comida, tanto el desayuno, como la comida y la cena estaban de 10. Preparan un pequeño buffet libre con un plato principal de carne o pescado acompañado de un par de vegetales y arroz. Y de postre, fruta.
Lo peor, el equipo de submarinismo y la desorganización del centro. Aunque todos los equipos en sí funcionaban correctamente y no tuvimos ningún percance, la mayoría de trajes de neopreno y algunas gafas estaban bastante deteriorados.
Además, la organización de los turnos de buceo fue un caos. Pudimos hacer las inmersiones pactadas, pero todas ellas fueron en horarios totalmente diferentes a los que habíamos acordado inicialmente. En más de una ocasión tuvimos que esperar dos horas a que viniese el bote para poder salir o retrasar por la tarde la inmersión. Pero como tampoco teníamos nada más que hacer, no fue un problema.
Pese a los contras que vimos, recomendamos ir a Mabul Backpackers y pasarlo en grande 😉
Que gusto leer un blog que dice las cosas claras y concisas. Nada de estar mareando la perdiz sin decir nada. Un GRACIAS en mayúsculas 😀