Hay diferentes formas de cruzar la frontera de Nepal a Varanasi por tierra. Nuestra opción fue el trayecto Pokhara – Sunoali – Gorakhpur – Varanasi, que incluye un autobús hasta la frontera, un rickshaw para pasar las oficinas de inmigración, un autobús para llegar a Gorakhpur y un tren a Varanasi.
Parece complicado pero no lo es, más abajo os lo contamos.
Otra opción es ir desde Pokhara a Lumbini en autobús y coger un autobús directo a Varanasi.
También puedes ir desde Pokhara a Delhi en autobús. Y desde Kathmandú a Delhi o Varanasi.
Todas las opciones son válidas, pregunta en las agencias y estaciones de autobuses.
Aquí tenéis la explicación detallada de nuestro recorrido:
Sabíamos que el trayecto de Pokhara a Varanasi seria un largo camino pero no imaginamos que seria taaaaan largo. Cosas que pasan, ¡la magia de india estaba llegando!
Habíamos previsto 22h de viaje, pero acabaron convirtiéndose 40h con más de una sorpresilla… eso sí, al menos gracias a Javier y Ana, nuestros amigos argentinos conocidos el mismo día, lo pasamos “rebién”.
Empezamos:
1- AUTOBÚS DE POKHARA A SUNOALI (estimado 6h, real 9h)
Nos plantamos en la estación de autobuses de Pokhara a las 6.30h por error de nuestro hotel con los horarios. No hace falta que vayáis tan pronto, el primer autobús sale a las 07.30h.
Todas las veces que hemos estado en la Pokhara Bus Station nos ha llamado mucho la atención que todos los taxis te dejan delante del primer local de la estación. No te habrá dado tiempo a bajar del taxi que un señor muy amable vendrá corriendo preguntándote qué autobús vas a coger, te indicará dónde está y a qué hora sale y, por supuesto, te ofrecerá sentarte en alguna de sus mesas para acompañar tu espera con un desayuno en su local. Nos parece un buen trato.
Una vez desayunadas subimos al autobús, que acabó saliendo a las 07.45am. El precio de este fue de 650 NPR por persona. Sabemos que los siguientes autobuses rondan las 800NRP, lo que no sabemos es si este primero da más vuelta, porque todavía no entendimos el recorrido que hicimos. Los billetes los compramos en nuestro hotel con un día de antelación.
Poco a poco fuimos abandonando las montañas, la característica forma en escalón de los cultivos y las destartaladas carreteras de Nepal… Y nos dimos cuenta de cómo el paisaje se volvía más y más plano. Horizontes infinitos de campos, algunos verdes y otros amarillos.
A las 17h, tras varias paradas para recoger a más gente, una niña llorando porque en una de ellas el autobús salió sin su padre, chinos durmiendo y dos películas de Bollywood nos paramos a 2km de la frontera de India al grito de “Sunoooooaaaaaaaaaliiiii” indicando que los turistas paran allí.
2 – RICKSHAW EN SUNOALI.
El autobús te dejará en la carretera, a 2km antes de la frontera, justo delante de un Money Exchange (aunque mejor que justo después de la frontera). Si necesitas cambiar antes de cruzar recomendamos que sea poca cantidad, el cambio es terrorífico y más en nuestra época (Diciembre 2016) debido a los problemas de India con los billetes. Lo mejor es hacerlo en las ciudades.
Nosotros éramos cuatro, un número perfecto para regatear precios. Le pedimos al Rickshaw que nos esperara en las oficinas de inmigración y que nos llevara hasta la estación de autobuses. El precio por persona fue de 100NRP (200NRP por cada Rickshaw).
El paseo hasta la frontera es de unos 10-15 minutos.
3 – FRONTERA NEPAL.
Llegamos a la frontera y entramos en una pequeña oficina llena de gente tramitando su entrada al país. Nos abrimos paso entre la muchedumbre hasta llegar a la mesita de “DEPARTURES”. Allí rellenamos un papel, nos revisaron los pasaportes, nos pusieron un sellito y ya está. Adiós Nepal, dhanyabad.
4 – RICKSHAW Y FRONTERA INDIA
Pasamos la frontera de India montados en el rickshaw. Un hombre en chandal y un silbato, que suponemos que era un policía, nos pidió mostrar los pasaportes, sacamos uno y no hizo falta ver más. Como en el fútbol, “sigan, sigan”. Nuestro rickshaw siguió pedaleando un ratito más hasta llegar a otra oficina de inmigración del otro lado, justo pasada la estación de autobuses. Esto nos sorprendió, porque todos habíamos leído que debíamos ir a otra oficina justo al pasar la frontera, pero no fue así. Tampoco hubo ningún problema.
Entramos, rellenamos un papel con nuestros datos, les mostramos nuestro visado y ahora sí. Ya estábamos legalmente en India.
5 – AUTOBÚS SUNOALI A GORAKHPUR
18h: Justo al lado de la oficina de inmigración de India se encuentra la estación de autobuses. Los hay de dos tipos: los autobuses del gobierno o los locales. Según sabemos, los locales son más rápidos y cuestan menos (90 INR) pero no íbamos a arriesgarnos a subir a un autobús destartalado y lleno de gente por un trayecto de 3h. Así que escogimos el autobús del gobierno y pagamos gustosamente nuestras 160 INR, asiento reclinable incluido.
Estábamos entusiasmados, el tren nocturno salía a las 22.45h, teníamos 3h de autobús así que llegábamos con algo de tiempo de sobra. O eso creíamos…
6 – ESTACIÓN DE TREN DE GORAKHPUR
El autobús del gobierno nos dejó en Gorakhpur. Les dijimos que teníamos que ir a la estación de tren y nos dejaron a unos 10 minutos andando por una calle principal.
Recuerdo que lo primero que dijimos fue: “mira, parece un puticlub gigante”. No sabemos el motivo pero la estación está iluminada con luces de colores. Nos adentramos en la colorida estación y fuimos a la ventanilla para turistas.
Siempre que vayas a una estación de trenes de India busca una ventanilla para turistas, te atienden en inglés y la mayoría de sitios te dejan sentarte en la oficina para poder hablar con más calma, como en este caso.
Un señor muy amable nos explicó que desgraciadamente no había plazas libres en el tren nocturno, pero que podíamos coger el primer tren que salía a las 05.30 de la mañana. Tuvimos mala suerte, pero esto en India es de lo más normal. Mucha gente utiliza los trenes y son muchos millones de personas, así que lo mejor es reservar tus billetes con antelación.
Como teníamos mucho tiempo por delante fuimos a cenar por los alrededores y luego nos pusimos a investigar la estación-dormitorio. Creo que esto fue lo primero que me impactó de India. Sabíamos que la gente dormía en la estación de tren, pero la cantidad de personas tumbadas en el suelo equipadas con mantas (porque sí, en diciembre en el norte de India hace frío) era increíble.
Buscamos la waiting room de la estación imaginando que sería un sitio más tranquilo dónde quedarnos y quizá echar una cabezadita. Fue una buena idea. La waiting room es un sitio cerrado, con lo que se estaba un poco más calentito y había muchas sillas. Si tienes suerte y las sillas de tu lado quedan libres tienes una pequeña camita donde tumbarte, si no ya sabes “allá dónde fueres haz lo que vieres”, ¡ al suelo ! Esta última fue nuestra opción.
Obviamente no será el mejor de tus sueños porque la megafonía de la estación (parece los juegos del hambre), la gente pasando, esa rata que acaba de entrar en la habitación y vigilar que la mochila sigue a buen recaudo, son demasiadas cosas para garantizar un buen descanso, pero será mejor que esperar en el andén. Menos frío y menos ratas.
El mejor momento de la noche vino cuando Javier, que estaba más despierto que nadie, señaló la pantalla de trenes y nos dijo que creía que nuestro tren se había retrasado. Aunque deseamos que no tuviera razón no hubo suerte, era cierto, una hora y media más se sumaba a nuestro viaje.
7 – DE GORAKHPUR A VARANASI EN TREN
6.30 am (ya llevamos 24h) nos despertamos en medio de un montón de gente que, como nosotros, ha dormido en la Waiting Room. Nos dirigimos a nuestro andén y finalmente llega nuestro esperado tren hacia Varanasi.
Entramos en el vagón Sleeper (la clase más elegida por los mochileros) y nos pusimos a dormir en nuestras camas poco acolchadas pero suficientes.
Tras 10 horas (supuestamente iban a ser 6) durmiendo, comiendo galletitas y haciendo fotografías por el tren llegamos a Varanasi.
Un tuk tuk de la estación hacia Dashashwamedh Ghat (zona de uno de los principales Gaths, dónde se realiza la ceremonia de la Puja de Varanasi) para cuatro personas nos salió por 100 INR.
Si viajas solo o sois dos debes calcular que un viaje debe costarte de 15-25 INR por persona. Los tuk tuk quieren llenar sus vehículos así que diles que estas dispuesto a compartir con otras personas (casi siempre locales) y regatea tu precio.
Nos alojamos en el ALI BABA GUESTHOUSE por 500 INR.